En realidad, el bien es la norma en el universo, y el mal es la excepción.
Disfrutamos de buena salud la mayor parte del tiempo y solo enfermamos por breves periodos.
Los desastres naturales, las guerras y el dolor, aunque difíciles, son interrupciones cortas en un mundo lleno de estabilidad, sanación y crecimiento.Incluso lo que llamamos “mal” muchas veces trae un bien oculto:
• La enfermedad fortalece el sistema inmunológico.
• El dolor enseña fortaleza.
• Los terremotos liberan presión y evitan desastres mayores.
• Los volcanes enriquecen la tierra.
• Las guerras, aunque trágicas, han llevado a cooperación global e importantes inventos.
• Incluso el veneno y los microbios nos dan medicinas y vacunas.